En este municipio son 29 recibos de IBI que van desde los 4,40 hasta los 48 euros.
Deduzco que hay algunas personas cuyo trabajo es hacer estas listas durante todo el año, aunque solo se cita el nombre del recaudador, al que por cierta travesura tipográfica también se le adjudica una deuda de 206 euros. Es de suponer que tengan acceso a catastro y nombre de los propietarios actuales. Claro que si están esperando a que le vayan a pagar, sin preocuparse de por qué no se abonan tantos recibos de algunos pueblos, no parece ser muy eficaz en su labor.
La razón de ser de estos funcionarios debe ser el cobro de los tributos para los ayuntamientos, y no gastar papeles y tinta de impresoras. Tengamos en cuenta que luego esta lista se convierte en numerosas cartas que se envían de la Diputación a los Ayuntamientos para su colocación en los tablones de anuncios, y que estas cantidades adeudadas año tras año debieran estar ya en las arcas de los respectivos municipios. En el caso de Baraona podemos decir que por mucho que sigan publicando los nombres de fallecidos, algunos hace ya 50 años, no van a comparecer.
La razón de ser de estos funcionarios debe ser el cobro de los tributos para los ayuntamientos, y no gastar papeles y tinta de impresoras. Tengamos en cuenta que luego esta lista se convierte en numerosas cartas que se envían de la Diputación a los Ayuntamientos para su colocación en los tablones de anuncios, y que estas cantidades adeudadas año tras año debieran estar ya en las arcas de los respectivos municipios. En el caso de Baraona podemos decir que por mucho que sigan publicando los nombres de fallecidos, algunos hace ya 50 años, no van a comparecer.
1 comentario:
Al releer la noticia, y volver a redactarla para que se entienda de la mejor manera, veo que hay necesidad de comentarla.
Se me antoja que ésta es una gestión muy similar a una administración de comunidades de vecinos en cualquier capital, que en Soria lo hace la Diputación. Lo que en cada comunidad de vecinos es el presidente, aquí serían los alcaldes con sus secretarios de ayuntamiento. Quizá la mayor diferencia estriba en que una comunidad de vecinos tiene más habitantes que la mayor parte de los pueblos sorianos, que los gastos comunitarios son mensuales en lugar de anuales y que las cantidades a cobrar son mucho mayores.
Es totalmente inexplicable que unas instituciones públicas con rango de Diputación y ayuntamientos, y el coste que ello conlleva, se mantengan hoy día para hacer unas gestiones que no llegan a ser tan complicadas y de tanto presupuesto como las de una oficina de administradores de fincas.
Por supuesto que hacen más cosas, pero no se puede aceptar que presuman de que son imprescindibles para los pueblos, y encima que todavía hay que establecer otras instituciones intermedias como mancomunidades de servicios. Todo se puede hacer mejor y estamos en el Siglo XXI, por lo cual no podemos funcionar como en el Siglo XIX, por muchos reglamentos y costumbres que nos quieran hacer acatar.
Lo primero que este señor recaudador tendría que hacer es hacer una notificación directa a cada alcalde que tenga recibos impagados (no es el caso de nuestro pueblo donde hay pocos), para que se gestione en su pequeño entorno y se aclaren. ¡¡¡PERO CLARO, ME ESTOY OLVIDANDO DE QUE ESTAMOS EN SORIA....!!!! Quienes hemos tenido que hacer de presidentes de comunidad de vecinos, también hemos tenido que ser elegidos, y presidir juntas, e informarles, y hacer cambios en la luz de la escalera, en los contadores del agua, en el cuidado de los jardines, contratar una empresa de limpieza y controlar los cubos de la basura. Y nadie nos ha dado el rango de alcaldes, ni hemos metido partidos políticos a que presenten nuestra candidatura y todas las demás zarandajas de las que somos testigos. Parece que a veces esté justificado que digamos BASTA YA DE QUE NOS TOMEN EL PELO.
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