domingo, 15 de abril de 2018

Los restos del maestro Hipólito Olmo en el cementerio de Baraona.

Hipólito Olmo, una de las víctimas de los varios asesinatos de varones en Baraona a comienzos de la guerra civil,  fue en aquellos momentos enterrado en una fosa común cercana a la carretera en Cobertelada.

Los restos, que yacían en la llamada "fosa de los maestros", fueron exhumados por la asociación "Recuerdo y Dignidad" y entregados a la familia después de la identificación. La misa dominical del domingo 15 de abril se celebró en su memoria. A continuación en un muy fresco mediodía, la urna con los restos fue depositada en el cementerio.

Su nieto, José Antonio Aguilar Olmo pronunció las siguientes palabras a los presentes después de la inhumación:" Los familiares de Hipólito os damos las gracias de todo corazón por compartir con nosotros esta celebración presidida por el Párroco Don Jacinto, en este día en el que  los restos mortales de nuestro abuelo ,  después de  81 años morarán con los de nuestros padres, Josefina y Antonio. Al pronunciar  su nombre en la  Iglesia donde se bautizó y en el Campo Santo anexo  donde  acaba de ser enterrado, sentimos una gran alegría, estamos seguros de que  recuperamos la identidad de su persona  y crece en todos nosotros un sincero sentimiento de vecindad y hermandad."


Foto con sus alumnos
 Hipólito era en aquel entonces maestro en el pueblo de Ajamil de Cameros, estando en  agosto de 1936 en Baraona de vacaciones. El párroco antes de la misa había repasado su acta de bautismo, del año de 1893.

El hecho no había sido anunciado más que en la misa del domingo anterior, según he podido saber. No tengo noticia alguna de la recogida de los restos de Victoriano Tarancón, que era el otro maestro nacido en Baraona, fusilado y enterrado en el mismo hecho.


Ya reflejamos los antecedentes de este tema en el siguiente enlace: 
martes, 25 de octubre de 2016 Todavía hay que buscar restos de asesinados hace 80 años.
Información de la prensa soriana: ver la página 22 de El Día de Soria de este fin de semana (ha de descargarse el periódico entero en pdf)




viernes, 6 de abril de 2018

Una frase cierta, pero los hechos no van por ahí.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de CyL es quien dijo por la radio lo siguiente:

"Quien piensa que  expulsando a los ganaderos y a los agricultores del medio natural va a luchar mejor por la ecología está muy equivocado. No existe ecología sin la presencia del hombre."


¿Por qué entonces se está haciendo todo lo posible desde la Junta, desde Madrid e incluso desde Soria para que los pueblos queden desiertos?


Podemos ver estos días el desastre en el arbolado de los montes de encina de nuestro pueblo, que puede conducir próximamente a incendios que durante siglos nunca han podido producirse. Hace poco tiempo vimos arder las faldas del Alto Rey por la desaparición de las cabras en esa zona.  Esto supondría daño ecológico y económico.





Aliagas y leña seca. Solo falta la cerilla
.
Troncos huecos y medio podridos que han caído por causas meteorológicas.
Toda la leña caída estaba ya sobrando en el ramaje. Ahora es un peligto.

Las causas de este estado se deben por una parte a que los organismos oficiales impiden que cada propietario gestione sus propiedades y cuide o corte sus árboles libremente, imponiendo autorizaciones y burocracia desde lejanos despachos en Valladolid, como si ellos fueran sus dueños y nosotros sus criados. 

Han conseguido que la ganadería extensiva prácticamente haya desaparecido, por actuaciones absurdas como el tratamiento de reses ganaderas muertas, lo cual era otro factor de conservación de los montes. La Junta de la que forma parte este consejero, incluso la Diputación de Soria, van constantemente tomando otras medidas como dificultar construir o rehabilitar viviendas, nula ayuda al comercio local que ha acabado desapareciendo, dificultades a la escolarización, escasez de medios de transporte público,  etc. etc. que obligan a despoblar nuestros pueblos para buscar lugares donde vivir con mayor libertad y contar con mejores servicios. 

Añadamos las engañosas menciones a la "alondra ricotí", ya inexistente por aquí, que ha impedido el paso del gaseoducto por nuestro pueblo, o la instalación de aerogeneradores que darían rendimiento económico aprovechando el aire, elemento natural que por aquí nos sobra.

De la ausencia de población, de la falta de aprovechamiento de la leña y de la casi total eliminación de la ganadería ha venido la situación actual; no se ha necesitado más que la nieve cayera abundante y se fuera acumulando.

 La frase que no existe ecología sin la presencia humana debiera hacerla llegar a los que toman decisiones y normas que obligan a despoblar nuestros pueblos. No solo es para pronunciarla como respuesta a los "ecologistas" que se oponen a la legislación sobre el control del lobo, como ha sido el caso. Que tomen nota del ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde encontramos hoy día más especies vegetales y animales que en otras partes, aún con la presión de la excesiva población.