Asímismo a partir de ahora no celebrará misas en los otros pueblos, al menos en días de invierno, donde hay muy escasos asistentes. Todo ello a la espera de que la diócesis cuente con un nuevo obispo que tome las decisiones que le parezcan procedentes.
Don Jacinto Egido, bien conocido tanto dentro como fuera de sus parroquias, es una persona de carácter abierto y peculiar que además del cumplimiento de sus funciones de párroco nunca se rinde tomando iniciativas diversas, aunque alguna le haya dado problemas.
Esta es una parte de una presentación del libro "Historias de un cura edificante" en la Casa de Soria en Madrid hace cuatro años.
2 comentarios:
Una pena porque es lo que une un poco a los vecinos porque hay dias que ni se ven. Animo don Jacinto.
Algún día (y que sea cercano) alguna institución soriana o castellano-leonesa debería convocar a los sorianos para realizar un homenaje a D. Jacinto que tanto ha hecho por los pueblos y el patrimonio de la provincia de Soria.
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