sábado, 28 de enero de 2012

Hacia la desaparición de los núcleos urbanos pequeños.

Un artículo de opinión del Heraldo de Soria que apareció el 28 de enero, titulado "Cementerios de elefantes", contiene las siguientes frases, que resumo:

 La comarcalización hoy ya se maneja como única salida, y de manera oficial, con la denominación de Ordenación Territorial. Algo que no es más ... que reordenar las localidades en concentraciones en las que los servicios a los ciudadanos puedan ser asegurados porque su coste es amortizable socialmente.... se sostiene que los pueblos con menos del centenar de habitantes terminarán extinguiéndose. 

549 en la Comunidad y en Soria son mayoría. El campo seguirá atendido pero desde lejos. ‘Población y poblamiento en Castilla y León’ asegura que las localidades que no se fusionen terminarán desapareciendo como ocurrió a mediados del siglo pasado.... La crisis obligará a las entidades a ir recortando en todo hasta tener que plantearse que los servicios no son viables para una cantidad mínima de pobladores. Para los técnicos, la fusión es la salida, como está ocurriendo con empresas, bancos, etcétera. A sabiendas de que nadie quiere romper su vínculo existencial, el informe incide en que la reorganización debe de ser obligada. ¿Se imaginan tener que elegir dónde trasladarse a Soria, Almazán, El Burgo, Ágreda, Ólvega, Arcos, San Leonardo o Covaleda -son los principales núcleos propuestos-? A pesar de todo los derechos de los ciudadanos deben garantizar su negativa, aunque la exposición sea lógica. Eso sí, quienes elijan quedarse deben saber que se convertirían en elefantes por su senda dependientes de ellos mismos. No obstante, uno debe poder elegir dónde y cómo quedarse aislado.


¿Significa ésto que la provincia de Soria se verá reducida a la capital y siete pueblos?

Mi postura, así como la de tantos otros que escriben sobre otras localidades, es radicalmente contraria a este planteamiento. Una situación circunstancial y anómala que hemos padecido durante el último siglo, ha deprimido a unos territorios en favor de otros. Eso no significa que este territorio esté condenado a la extinción, en un mundo superpoblado, ni menos aún justifica que los gobiernos hagan planes para que así sea. Ni sus tierras son improductivas, ni el lugar geográfico que ocupamos está lejos de ningún sitio, ni sus habitantes tienen menos derechos que los de otros lugares, pues las obligaciones han sido exigidas al menos por igual.

Quienes con gran sacrificio económico están reconstruyendo viviendas en nuestros pueblos, contratando luz y teléfono, viviendo en ellos en cuanto sus ocupaciones les dejan ¿van en dirección contraria a los que nos administran y por eso se les ponen tantas trabas?.

Pobladores de derecho o de hecho, no decidimos más que de puertas de casa para adentro. De lo que pasa fuera podemos pensar y decir lo que queramos, pero poco decidir.

Efectivamente, a mediados del siglo pasado desapareció población y algunos pueblos quedaron semi-abandonados y al borde de desaparecer. La causa fue la mecanización del campo, que hizo que sobrara la antes abundante mano de obra, y a la marginación femenina, que hacía preferible a las jóvenes irse a la ciudad y dejar aquí a los hombres solteros. Los polos de desarrollo se financiaron desde el Estado, pero ninguno fue puesto en nuestra tierra. Ahora, donde sobra mano de obra es en los sitios grandes, y las mujeres agrarias tienen legalmente los mismos derechos que el varón. ¿Seguro que por aquí no quedan cosas por hacer?. ¿No se podrían iniciar o favorecer otras actividades, en lugar de subvencionar solamente a actividades de tan poca necesidad de operarios? ¿No se puede invertir la tendencia, y regresar población de las grandes a las pequeñas localidades, al estilo de otros países o regiones? ¿No es posible repartir el desarrollo entre todos los territorios de España, en lugar de empeñarse en hacerlo solo en las regiones que ya fueron más desarrolladas?. ¿Habrá que hacer una llamada a los sefardíes para que regresen y repueblen la tierra donde vivieron sus antepasados de hace seis siglos, y de paso que nos enseñen a hacer habitables los desiertos?

Hace tiempo se cerró el cuartel de la guardia civil,  ya se cerró la escuela por falta de niños, se han cerrado tiendas, en la cuerda floja está ahora la institución parroquial, y por otras informaciones también la viabilidad de las farmacias rurales. La población sigue disminuyendo y ningún núcleo de nuestro entorno a 25 km, ya ni siquiera Baraona, llega a los 100 habitantes ¿Seguro que presionando para que se abandonen los pequeños pueblos es como se sale de la crisis?, ¿o mejor sería usar la madera que se pudre en los montes, arreglar las carreteras, aprovechar el paso del gas también para instalarlo a los habitantes, dar servicio de fibra óptica a las poblaciones que no la tienen, optimizar el transporte público, abrir más actividades culturales en los locales poco usados de los ayuntamientos, radicar teletrabajadores, construir viviendas públicas para vender o alquilar, mejorar la gestión del agua, revisar el trabajo del pastoreo y aumentar los diversos tipos de ganadería...?. Todos conocemos a algunos emprendedores que distribuyen pan desde sus pueblos pequeños, a quien ha tenido su despacho de abogado en la zona, a dueños de sus pequeñas tiendas o bares, que siguen sirviéndonos desde el mostrador o desde la furgoneta ambulante. ¿Reciben algún tipo de ayuda de la Junta por esas actividades, o a estos solo los cuentan para cobrarles impuestos?

En resumen: ¿los pequeños pueblos, se mueren o es que los están matando?

Información añadida, para mostrar realidades, y no "historietas" y mentiras que siguen influyendo hoy día en las decisiones de los gobiernos, usando de insaciables "reivindicaciones" e inventándose "déficits fiscales" justo desde los poderes autonómicos económicamente más poderosos.

Véase la realidad gráfica de dos provincias tratadas de una forma muy desigual por los gobiernos en el Siglo XX, especialmente durante el franquismo, que en la actualidad continúa. Sus densidades de población indican claramente los flujos migratorios y se puede deducir de ello la calidad de servicios a los habitantes en unas zonas y otras. ¿No resulta caro también prestar servicios a los caseríos y pueblos pequeños de las montañas guipuzcoanas? Pero claro, allí iba el dictador de vacaciones cada año en su yate Azor, y toda la gran burguesía donostiarra acudía a La Concha a reindirle pleitesía, que se veía compensada por los acuerdos de los consejos de ministros en el Palacio de Ayete (fuí testigo directo).




Algo similar podríamos decir de Cataluña, cambiando el palacio por Pedralves, y mostrar sus estadísticas. Basta con repasar un periódico de la época:


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez más, una muestra más, de la cruda realidad, qué, todo lo tapan con dinero, para una vez en el pedestal, con sus correspondientes medallas, empujar el caballo y que nos lance la coz, no sirven explicaciones, ya no hay tiempo, o se pasa a la acción o Chao. Las explicaciones nos las darán ; pero Hoy NO , Mañana.

Ja vaig dir dona

Anónimo dijo...

Es que los están matando..
Carlos Yubero

Anónimo dijo...

no llegamos a los 10 años.

angel dijo...

En la propia web del periódico se publica el comentario de un lector que relaciona esto con la situación mundial de concentración de las materias primas en unas pocas manos. Este lector constata, resumiendo, que "El ordenamiento territorial responde al modelo de desarrollo que se busca,... y responde a un modelo de desarrollo del pensamiento único actual." Relaciona la desaparición de los pequeños productores de alimentos con la tendencia a que todos los alimentos estén en manos especulativas de empresas multinacionales, de la misma forma que estas controlan actualmente todo el dinero (bancos) y la energía (petróleo).

Sin embargo acaba diciendo: "todos sabemos, que en tiempos de crisis y mal dados, son los sitios pequeños los que ofrecen la mejor red social y familiar de apoyo para las personas que lo pasan mal con la crisis "

Entre el colectivo "Webs de Soria" hay diversas opiniones nada homogéneas, dependiendo de la problemática y visión que se tiene desde cada pueblo y por cada persona que la expresa. Punto de vista que puede ser cambiante a lo largo del tiempo.

Más de una opinión coincide en que los pueblos no se están muriendo, sino que los están matando. También en que el título del artículo es ofensivo hasta cierto punto.

Desde pueblos anexados hay quien se queja de que sus ciudadanos no son favorecidos con los mismos servicios que en el núcleo central. O que en este se han construido infraestructuras con fondos que debieran haber sido repartidos entre todos los pueblos que integraban su municipio; mientras que la consecución de casi todos los servicios y mejoras habidas en el propio pueblo-barrio-anexado-pedanía (todavía no sabemos como denominarlos) se deben al trabajo colectivo de los vecinos y especialmente gracias al tesón de los que acuden allí de vacaciones.

En otro pueblo, se organizan de tal modo que cada pedanía tiene su alcalde pedáneo y siempre hay un concejal en el ayuntamiento procedente de cada uno de los agregados, evitando todo tipo de discriminación. Recuerdo aquí que en Baraona no se denominan alcaldes pedáneos, ni constituyen parte del ayuntamiento, sino que son "representantes personales" del alcalde (BOP del 12 agosto 2011)

Se subraya que esta situación de la provincia no es nueva, pues ya se veía venir desde hace tiempo.

Se apunta también que una nueva Ley de Administración Local determinaría que sólo podrán ser ayuntamiento las poblaciones con más de 20.000 habitantes y que las capitales de provincia habrán de tener al menos 100.000 habitantes. Con ello la provincia de Soria quedaría dividida en un número de municipios de uno a cuatro, y dependiendo de otra capital de provincia. O lo que quizá fuera más lógico: se dividiría entre otras provincias.

Digo yo que si llega a ser así, lo que no es descabellado, mejor que sería que se rompiera la provincia, repartíendola incluso entre diferentes comunidades autónomas. Por mucha modificación constitucional que exija.

Paco Sebas dijo...

buenos días,
tengo familia original de Bordecorex, donde reformé una casa heredada a la que acudimos siempre que podemos para recargar las pilas que se nos agotan en la gran ciudad( vivo en Madrid ).
El artículo es sumamente desalentador, pero, la verdad, no se vislumbra un futuro muy distinto al que describe para muchos pueblos de Soria. Si la perspectiva para Barahona es pesimista , imaginad la de pueblos como Bordecorex, aun más pequeños. Por otro lado, pienso que estos enclaves tienen recursos suficientes como para vivir sin lujos pero sí dignamente( cotos de caza, terreno alquilado para molinos de viento , madera, setas , turismo cultural ..... ) si desde las Administraciones se ayudara mínimamente al asentamiento de nuevos habitantes.

Si los planes que se mencionan en el artículo se cumplieran la despoblación sería aun mucho más rápida de lo que ya es. Esperemos que impere el sentido común, ya que todo no se debe medir con criterios exclusivamente económicos. Sería patético y paradójico que esta comarca tuviera en ese caso la densidad de población más baja de Europa, por debajo incluso de la de Laponía en el Círculo Polar Artico.

Con respecto a este blog , te invito a que lo enlaces con el nuestro de Bordecorex : http://bordecorex.blogspot.com/ donde , por cierto , se describe alguna excursión e información alusiva a Barahona y Alpanseque.

Paco Sebas ( mantenedor del blog PueblodeBordecorex )

Anónimo dijo...

Los pueblos estan muertos desde hace mucho tiempo, no hacemos nada con que en verano tengamos durante 10dias mucha "gente", el resto del año hay 30personas o menos en casi todos los pueblos, pero esque ¡es tan duro vivir todo el año en el pueblo¡, que ni siquiera los inmigrantes quieren vivir, y menos trabajar en los pocos oficios que se requieren, porque ¿porque se produjo la inmigración de la gente de los pueblos a las ciudades?.........................

Anónimo dijo...

EMIGRACION......................

Anónimo dijo...

La situación en el país está llegando a límites insostenibles, contando ya con 5 millones de parados. Suponiendo que más del 95% se encuentran en "núcleos con más de 20000 hab", no sería descabellado pensar en posibles alternativas para paliar ambos problemas.

Dar trabajo y vivienda a familias en los pueblos (un estilo de vida digno, al que no se va a poder aspirar en las ciudades a medio plazo) solucionaría PARTE de los problemas actuales tanto de despoblación de algunas zonas como de sacar de la llamada "crisis" a unos pocos.

Imagináos que solo el 1% de los parados del país se consiguiesen recolocar en zonas rurales, serían 50.000 familias más en las zonas rurales.

El problema de la vivienda, no existiría, debido a la gran cantidad de casas cerradas que hay en los pueblos. ¿Necesitarían alguna reforma? Posiblemente, pero ahí tienes algún puesto de trabajo a cubrir.

¿Y de qué iban a vivir esas familias en los pueblos? Ahí es donde deberían entrar subenciones para crear puestos de trabajo, del tipo: labores agrícolas, mantenimiento de montes, turismo rural...

El haber más familias, implica más niños = reabrir escuelas. De nueva crear algún puesto de trabajo de profesorado.
Más gente = mayor necesidad de farmacia en la zona.


Son simples ideas, viables o no. Pero para eso están los organismos competentes que manejan el cotarro, para estudiarlas.
Ya está bien de despilfarrar el dinero público en bancos, senadores, etc.. y aplicarlo directamente en la sociedad.


ARE.