El pasado 14 de Julio sobre las 6 de la tarde Gumersindo García Berlanga, anciano de la residencia de Barahona, había desaparecido.
Personal de la Residencia y algunos vecinos empezaron rápidamente su búsqueda sin éxito. Alrededor de las 10:30 de la noche un gran grupo de vecinos y Guardia Civil se concentraron en las inmediaciones de la Residencia para organizar una batida de búsqueda, pues el encontrarlo cuanto antes era fundamental debido al descenso de las temperaturas por la noche y al hecho de no saber qué otras cosas podría haberle sucedido.
Los vecinos organizados por vehículos particulares se repartieron diferentes zonas de los alrededores del pueblo y las mismas calles para evitar dejarse ninguna zona sin pasar, pero debido a la escasa luz y a la abundosa de maleza fue imposible localizarlo dándose por suspendida sobre las 2 de la mañana la búsqueda por parte de los vecinos aunque quedándose dos patrullas de la Guardia Civil.
A las 6 de la mañana de este mismo día (15/07/2014) un número menor de vecinos se dieron cita junto a la farmacia del pueblo para reanudar las tareas de búsqueda de Gumersindo. Ahora ya con la ayuda de la luz del día, se empezó a buscar por las proximidades de Barahona haciendo hincapié en las zonas con mucha maleza, espinos y zanjas.
Según avanzaba la mañana los vecinos seguían buscando y mientras esperaban a los relevos de la Guardia Civil mirando por los márgenes de la carretera de Almazán, que solía ser frecuentada por Gumersindo, fue localizado a las 7:30 a unos 300 metros de los Talleres La Iglesia en el margen izquierdo (dirección Almazán) en la cuneta de la carretera en la que anteriormente debido a la falta de luz había sido imposible su localización.
(Zona donde se encontró a Gumersindo)
Gumersindo fue encontrado con síntomas de una posible hipotermia leve (las temperaturas por la noche fueron menores a 12ºC) y con confusión, debida en gran parte a la enfermedad que sufre. Fue trasladado inmediatamente a la Residencia y posteriormente, según rumores, a Soria.
Cabe destacar y remarcar la SOLIDARIDAD de todos los vecinos de Barahona que no dudaron ni un momento en participar en las tareas de búsqueda de Gumersindo.
3 comentarios:
Bueno, final feliz por suerte a una historia con tintes dramáticos.
Yo me pregunto, ¿Cómo puede ser que una persona con una enfermedad mental conocida por todos, tiene la libertad de salir a ciertas horas de la residencia por su cuenta sin ser acompañado? ¿Qué responsabilidad tienen los trabajadores de allí ante estos casos? Porque digo yo, que en la cuota mensual que se paga en dicha residencia irá incluido un mínimo de atención sobre los allí presentes....
Curioso. Llegué ayer desde Madrid a Baraona después de unos días de viaje, y hasta que me ha llegado el email del comentario de ARE no me había enterado de nada; y eso que estuve hablando ayer y hoy con varias personas.
Voy a ver si me entero de más detalles, pero respecto al comentario, creo que era adecuado que Gumer, así como la tienen otros residentes, tuviera cierta libertad de movimiento, ya que conoce el terreno y se da todos los días las vueltas de costumbre, sin mayor peligro. Encerrarlo en vida en la residencia sin dejarle salir a su paseo diario hubiera sido algo inhumano.
Subrayo en mi comentario: "Salir a ciertas horas de la residencia por su cuenta SIN SER ACOMPAÑADOS"
En ningún momento he dicho que sea encerrado en una habitación de por vida. Esta persona tiene una discapacidad, y es de recibo que sea vigilado con algo más de insistencia, nada más.
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