lunes, 24 de julio de 2017

Un problema de altos vuelos.

Sobre el medio día de hoy el Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León, que atiende una llamada cada 25 segundos de media, ha sido alertado desde Barahona por la presencia de una colmena en la calle La Soledad, enfrente de la residencia de ancianos.

El 1-1-2 moviliza al agente medioambiental de servicio en la zona se pone en contacto inmediatamente con unos vecinos del pueblo que se hacen cargo del incidente.


Equipados con los medios de protección oportunos y la pala de un tractor han procedido a la retirada de la colmena y su posterior puesta a salvo.


 La cual seguirá residiendo en Barahona, pero en un lugar apartado de la gente, para que ninguna especie animal se vea perjudicada por otra. Así que una historia con final feliz.

Agradecimientos a:
 Alfonso Olmo y Cesar Olmo, por el rescate.
José Luis,por imágenes.
Juan Ranz, por la adopción de la colmena.

A continuación un pequeño vídeo de como funciona el 1-1-2 CyL




Editorial:
A diario, los C.C.E. reciben llamadas de sucesos sin la extremada gravedad como para ocupar recursos esenciales ante una emergencias real. Tristemente es el "pan nuestro" de cada día de los miles de profesionales que cuidan de la seguridad de todo el mundo. Con ello NO quiero criticar a est@ alarmante, pues la llamada es correcta. Que se podía, por ejemplo, haber ido a un bar del pueblo por si alguien podía solucionarlo (como ha terminado pasando). También. Dos opciones, las dos correctas.


A continuación os dejo en enlace la aplicación My112, una app para llamar a los servicios de emergencia facilitando la localizacion atraves del movil (Centros integrados a día de hoy: Madrid, Castilla y León, Islas Baleares, Cataluña, Cantabria y Melilla)





1 comentario:

angel dijo...

Ciento un años de retraso y vemos que seguimos siendo los mismos, ahora con servicio de emergencias. Esto es lo escrito por José Ortega y Gasset:

Al atardecer, desde un carrascal, diviso Barahona de las Brujas.
Sobre la llanada —una de las más elevadas de España— se alza un
cerrillo cónico. En su cúspide la iglesia otea el contorno, y bajo
ella, arrebujando el cerro, se agarra el caserío. Al entrar en él me
sorprende hallar su vecindario demente. En un tropel apretado
corre de acá para allá, mirando a lo alto. Es un pueblo alucinado
y alucinante. ¿Qué poder elemental lo ha sobrecogido? Va como
siguiendo una aparición aérea, una lengua de fuego como las de
Pentecostés...
De una colmena se había escapado un enjambre, y el vecindario
lo perseguía para darle caza. Por fin, el enjambre se prende a una
arista de la torre, en lo más alto del pueblo, y el último sol hace de
él un espléndido e hirviente racimo de oro.