Pero sin duda la noticia más trascendente que ha llegado a mis oidos es el cierre de la residencia de ancianos de Baraona http://www.ayudaadomicilio.org/baraona.html; con el consiguiente traslado a otras residencias de las personas que allí viven. Hace 12 años dimos también por aquí la noticia del cierre de la residencia de Romanillos, administrada por la misma empresa.
Eso tiene consecuencias muy importantes:
- Personas mayores de Baraona, que viven en la residencia pero que mantienen su casa, o que tienen familiares en el pueblo, se verán obligadas a trasladarse a otro lugar.
- Personas que trabajan allí y que quedarán en el paro, o se tendrán que buscar otro medio de ocupación.
- Aquellos que teníamos la esperanza de poder subsistir de la forma más agradable posible en nuestro pueblo cuando nos llegue la edad de invalidez, vemos desaparecer esta esperanza.
- Peligro que la farmacia no pueda mantenerse, que el médico venga menos días a la semana, que los proveedores como el panadero u otros espacien en el tiempo sus visitas; por supuesto también menos visitas de los familiares de residentes. Desconozco las razones del cierre.
LOS DESMANES DEL CATASTRO
En conversación mantenida con un vecino volvió a surgir el tema de que la Hacienda pública en el IRPF y el propio Ayuntamiento en el IBI se siguen beneficiando (aunque no sea en grandes cantidades) por el cobro de estos impuestos durante muchos años a solares o ruinas totales como los que se muestran en el plano con una marca verde. Entre ellos el solar bien conocido junto al Ayuntamiento, el número 1 de la calle Soledad, que en el Catastro figura como edificado con tres plantas..Son propiedades de gentes que no viven normalmente aquí, o que no son capaces de gestionar dada la maraña de documentos que debieran resolver. Todos los años vienen pagando estos impuestos como si tuvieran ahí construido un magnífico chalet.
Esto a pesar de las actualizaciones catastrales recientes que, como ya informé en su momento, resultaron una muestra de la vileza de los que rigen el Catastro, pues apuntaron e incluso multaron a aquellos propietarios a quienes imputaron un mayor tamaño de edificación que las que figuraban en su plano (fuera o no fuera verdad esa imputación), pero "se olvidaron" conscientemente de apuntar y regular aquellas propiedades que constaban para ellos como superficie edificada sin serlo en realidad.
Los números que figuran como I, II o III se refieren al número de plantas de cada edificación que constan ahora en el Catastro.
Catastro vigente en el corazón de la localidad: plaza e iglesia. Marca que he añadido en verde: son ruinas o solares.
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