El cartelito "Yo también soy catalán" nos cuadra perfectamente en estas tierras sorianas, donde los habitantes de estos pueblos o bien estamos parte de nuestro tiempo por Cataluña, o tenemos allí residiendo a muchos familiares y no solo desde ayer, ni desde los años 60, sino mucho antes. ¿Verdad señor taxista que hace cola en El Prat?
Si alguien sigue queriendo y propagando la idea de que vamos a ser extranjeros en nuestra propia tierra, o de que todos los catalanes van a ser extranjeros aquí, que sepa que no cuenta con nuestra simpatía.
Pasear por la Diagonal debe seguir siendo lo mismo que pasear por la Gran Vía madrileña, y el orgullo de tener la Sagrada Familia como un monumento nacional propio, es el mismo que tener la Alhambra o el paisaje de La Concha donostiarra.
Entendemos a quienes borran fronteras inútiles, pero nunca a quienes las imponen con justificaciones tan peregrinas como mentirosas.
Por ello replico aquí el cartelito que un partido político acaba de editar; y me da igual que sea quien sea.
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