miércoles, 17 de mayo de 2017

La poco optimista actualidad.

Las comunicaciones que evía ASAJA reflejan bastante el ambiente que se ha vivido por aquí en San Isidro.
"No ha habido lluvias en el otoño, ni en el invierno, ni tampoco en primavera; tampoco la nieve ha blanqueado las montañas.  No hemos tenido lo bueno que cae del cielo, lo que da la vida, el agua o la nieve. Pero sí hemos tenido por desgracia lo malo, las heladas de últimos de abril y primeros de mayo. Temperaturas bajo cero que han alcanzado frutales, viñedos y cultivos de primavera que estaban naciendo, y que han quedado arrasados o en el mejor de los casos bien tocados. 
En el campo sólo se habla de la sequía, de lo seco que está todo, de que esto ya no tiene remedio, de que no se vislumbran lluvias. 
Los que hemos sido monaguillos todavía recordamos esas rogativas que cada año se llevaban a cabo en las fechas señaladas, hubiera o no escasez de lluvias. Ahora en los pueblos ya no quedan monaguillos, ni curas dispuestos a rogar y procesionar por los campos. Ya no quedan apenas fieles en condiciones de seguir sus pasos por los caminos. Ya hasta es difícil encontrar cuatro buenos mozos que puedan cargar con las andas y la imagen de un santo o de una virgen arriba y abajo."

Poco se puede añadir a esto. Lo positivo es que mañana están anunciadas lluvias tormentosas, que en este tiempo significan que todavía serían beneficiosas en esta provincia, si no son granizo, con tiempo de cosecha más retrasado que en otras provincias más cálidas.





No hay comentarios: