Este cuadro extraído de la web de Ikea informando del servicio de montaje para los muebles que venden, expecifica claramente como los ciudadanos sorianos, junto a los albaceteños, no son para esa empresa clientes como los demás españoles. Estas actuaciones comerciales debieran de ser sancionadas, sea cual sea la excusa que quieran tener, porque el precio de sus muebles no varía para unos o para otros.
Como afectado por esta actitud, que se repitió al pedir a El Corte Inglés la entrega de unos electrodomésticos en estos pueblos de Soria, aclarándome que si fuera en Barahona del Fresno (Segovia) sí tienen servicio de entrega a domicilio, pero no a Barahona de Soria, lo expongo para conocimiento de todos. Deberíamos pensar en boicotear sus productos comunicándoselo a los mismos vendedores.
La Comunidad de Madrid, que es desde donde radican estas empresas, debiera explicar a los sorianos de origen por qué son discriminados por las empresas madrileñas en sus pueblos y segundas residencias a menos de unos 200 km de la capital.
Podríamos decir lo mismo de los operadores de móviles.
Por otro lado, relacionado con esta situación, leemos el 8 de noviembre en la prensa lo siguiente:
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