Rello, siempre interesante.

Muestro hoy un pequeño desplazamiento en coche desde Baraona para visitar Rello (12 km), por carretera en buen estado, aunque por sus curvas no puede denominarse como "carretera rápida".

Existe la alternativa de ir a pie por el camino directo de la Hoceca, pero eso exige cierta fortaleza física, disponibilidad de tiempo y afición por la naturaleza. A los jóvenes que nos visitan por estas fechas y que no lo conocen, les invito a este recorrido que exige silencio para no turbar la Naturaleza. Es posible hacer más de la mitad en coche hasta Los Hoyos, por camino sin asfaltar.

Nos acompañaba la tarde del viernes el excelente clima que precedía al pequeño chaparrón que nos iba a regar al llegar la noche, minúsculo paréntesis entre semanas de calor pasadas y anunciadas. 

Pasear por las calles de Rello puede dar la ocasión de encontrarse con la gente local: las buenas gentes de Rello, la mitad de ellos familia directa de gentes de Baraona. Además encontrarnos al dar la vuelta a la muralla con otros visitantes ocasionales de pueblos cercanos, Esta vez hemos podido conocer y charlar con un habitante de Arenillas, artista polifacético y viajero, conocedor del Mundo por haber extendido hasta las antípodas sus obras y conocimientos: Mariano las Heras Yubero, que es mencionado en internet como perceptor de premios cuando estudiante y colaborador en el diseño de la documentación del Sendero Ibérico Soriano.  

El edificio de la iglesia, visto desde la muralla.

Vista desde la muralla al valle del Escalote y carretera a Marazovel.

"El Patio"

Amplio mostrador hacia las mesas.

Después de encontrar cerrado el centro local de la plaza, años atrás siempre abierto, seguimos los carteles que nos llevan a la terraza de verano-bar-barbacoa "El Patio" (teléfono 653640503), que a pesar de llevar dos veranos abierto me era desconocido. Excelente lugar para las tardes-noche veraniegas, muy bien preparado, acogedor y sus dueños dispuestos a atender al cliente que se presente. No todos nuestros pequeños pueblos pueden ofrecer un lugar semejante.

Sale en la conversación la "Ruta de las Atalayas" de este año, a finales de agosto, entre Bordecorex y Rello o viceversa, que viene concentrando desde hace ya catorce años a unas trescientas personas de todo el contorno. Todo organizado por las asociaciones vecinales de Rello y Bordecorex, con nula ayuda oficial. Para estos lugares, trescientas personas es realmente una multitud.

También muestra que la iniciativa privada, si se le deja en estas latitudes, mejor aún si se les ayudara, puede hacer atractivos a nuestros pueblos sin necesitar continuas inversiones en locales municipales que luego se tienen cerrados durante años y años. (Estoy pensando claramente en nuestro pueblo)