domingo, 11 de agosto de 2019

Nueva vuelta del fantasma de la ricotí.

Durante la semana del 12 al 20 de agosto tendremos al proyecto Life Ricotí  (life=vida, para quienes no captan en inglés) ´celebrando unas "jornadas de divulgación ambiental" en los pueblos que han invadido con sus presuntos conocimientos ecológicos de este entorno. En Barahona está abierta la exposición de cuadros explicativos en el Centro Cultural y la charla está prevista el lunes 19 de agosto a las 6 de la tarde. Otros lugares donde impartirán sus charlas son Medinaceli, Arenillas y Retortillo.

¿Qué especie está en mayor peligro de extinción por estos lugares, la humana o la de la alondra? Quizá protegiendo a la primera se podría indirectamente conseguir la protección tanto de la alondra ricotí como de las demás especies prácticamente desaparecidas, pero no al revés. El descenso de pobladores humanos ha precedido y coincidido con el descenso de  ricotís y de otras especies animales.

 Leo por ahí: "La alondra ricotí ha sufrido un descenso poblacional del 4 % anual durante al menos los últimos 10 años". Un 4 % en la población humana de nuestro pueblo supondría dos bajas de habitantes anuales (por fallecimiento o traslado) y la realidad es que suceden más, o sea que somos la especie primera a extinguir. ¿Se preocupa de ello la Diputación, la Junta de Valladolid, el gobierno de Madrid?  ¿Tienen algún proyecto "Life People"?

La Diputación es una entidad que ha financiado en parte este proyecto. siendo la mayor parte a cargo de la Unión Europea. En total 3.347.601 €. La inexistencia de contenedores de residuos de pequeñas obras, el mantenimiento de la residencia de ancianos de nuestro pueblo... los servicios de transporte y comunicaciones para los  habitantes de estas poblaciones parece que debieran ser prioritarios, pero subvenciona proyectos de discutible necesidad como éste. Es probable que nunca puedan ofrecer los resultados que pregonan (conservar el entorno de estas aves) Tampoco podrán continuar con estas actividades más allá del 2021 cuando habrán gastado el presupueso y se vayan por donde vinieron. La ricotí tendrá que seguir existiendo, si puede. En los pueblos de la ZEPA  nos quedará  el daño por las prohibiciones de instalar el gaseoducto, o aerogeneradores o placas solares en nuestros terrenos improductivos, cuando lo que nos sobra es espacio, aire y sol.

Lo que puede también ocurrir es que estas gentes ajenas se hagan los dueños de esos terrenos que antes ocupaba solo nuestra ganadería local, si les ven utilidad futura. Una vez que han tenido mano libre de cortar encinas, utilizar el suelo y prohibir su uso a los locales, ya no les queda más que tocar primero el Catastro que es muy manipulable, posteriormente el Registro de la Propiedad.  No lo excluyamos.



MÁS de otras fuentes:

El abandono de la ganadería extensiva ovina puede ser si cabe un punto más grave a la hora de plantear la conservación de la especie. Sin ovejas que limitan la altura de la vegetación... se corre el riesgo  de que poco a poco los matorrales vayan convirtiéndose en lugares totalmente inhabitables (para la alondra ricotí).

(Escribió esto Juan Luis Hernández,  de la SEO de Soria, el 4 de Junio de 1994)  ¡HACE 25 AÑOS!

http://barahona.org/noticias/ecologia.htm

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen artículo, Ángel. Dices verdades tan grandes como Templos