(Actualizado el 28 de octubre)
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No había pasado durante seis meses hasta que pasó el mes de agosto, pero ya no era un "Punto limpio" como el que llegaba años anteriores, con separación de productos de desecho, que después pasó a ser un contenedor, sino un simple camión que se llenó indiscriminadamente con toda clase de objetos, lo mismo plásticos, electrodomésticos viejos, colchones, madera, metales o lo que se le echara..
En agosto no vino personal de la Diputación para subir los "trastos" al camión, sino que debieron trabajarlo el alguacil del pueblo y los vecinos que acudieron por ser avisados en última hora. Los ambulantes recogedores de metales pasaron minutos antes para recoger todo lo que les resultaba aprovechable, aligerando así la abundante carga que había de ser subida al camión.
El día 27 de octubre volvió a prestarse el servicio, esta vez con un contenedor. No se habían enterado en Romanillos ni Älpanseque, por lo cual allí no hubo nada que recoger, en Baraona solo se informó por un cartel en el bar, en días que poca gente acude a los bares, así que hubo espacio suficiente para los pocos residuos que se juntaron.
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| El punto limpio que nos llegaba el año 2014 |
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